TESTIMONIO LORENA
(Alumna de prácticas de la Universidad de Salamanca)
Dicen que siempre sentimos miedo en los comienzos, que nos aterra un poco la incertidumbre. Y yo, cuando vine aquí por primera vez, sentí un pequeño vuelco en mi corazón, y mil preguntas bombardearon mi cabeza, pero una de ellas era constante… ¿Cómo saldrá todo?
Y es claro, nunca se sabe… pero finalmente, puedo decir que mereció la pena. Mucho mejor…Mereció la ALEGRÍA.
Aquí me habéis enseñado mucho, tanto que no podría agradecerlo de ninguna de las maneras. He conocido personas nuevas, ¡y qué personas!, que me han hecho aprender disfrutando… y eso, os puedo asegurar, que es la más grande.
Así que, en este punto, solo me queda daros las gracias, las gracias por cómo me habéis tratado, por cómo me he sentido día a día, por todo lo que me habéis enseñado, y también gracias por vuestra paciencia y dedicación.
Y es que en esta casa, no solo he aprendido cosas para mi futuro profesional, sino que he aprendido algo que considero más importante… a ser más persona, valores como la humildad, la empatía, la solidaridad, la paciencia, la responsabilidad, entre muchos otros, son los que han ido marcando esta experiencia que nunca olvidaré.
Y la verdad es que la mejor palabra que os define es hogar, porque al fin y al cabo habéis hecho que sienta eso, y como no, si es que este centro está compuesto por personas maravillosas.
Roció, es demasiado natural y espontanea, por no hablar de lo que sabe esta mujer… ¡es asombroso!
Adriana que es pura pasión y cariño por su profesión, por no decir que desde el primer día que sabía que era mi paisana sentí como si un hilito dos uniera.
Y Chari, para mí, la palabra que te define es familiar, es impresionante y de agradecer que hayan personas tan implicadas, y es que, al fin y al cabo, eres la cabecilla de todo.
Así que chicas, desde el corazón aprender de ellas y dejaros guiar, porque ojala yo, lo hubiera podido hacer durante más tiempo.
Y ahora sí, gracias por hacerme ver la educadora social que sí quiero ser, que al fin y al cabo, eso es gracias a vosotras, al cariño de los niños y de las niñas, y a la convivencia con esas mamás llenas de coraje, fuerza y valor.
¡Os quiero!
Lorena